El cielo ha inspirado asombro y curiosidad a lo largo de la historia. Es un manto que cubre todo lo que conocemos, un lienzo de maravillas y misterios. A veces, refleja la gama más amplia de colores, y otras, se convierte en el hogar de las tormentas. Su significado varía: es símbolo de infinito, de paz eterna, o incluso, de lo desconocido. El cielo es también un espejo de culturas, reflejando en sus interpretaciones los sueños y temores de la humanidad. A continuación, exploraremos las múltiples facetas de este concepto que va más allá de su definición astronómica.